Es fácil criticar y decir que
WhatsApp, el chat por excelencia, ahora en manos de Facebook, es en realidad una de las peores alternativas que ofrece el mercado de la mensajería instantánea. Es sencillo decir que Telegram, Line o la que sea tu app favorita para estos menesteres, le da mil vueltas.
Y no solo es pan comido echar por tierra el trabajo de Jan Koum y compañía, si no que además sobran argumentos: su seguridad está constantemente en entredicho, cada supuesta innovación que presenta es algo que ya tenían sus competidores… En fin, un dechado de virtudes.
Quejarse es algo que puede hacer cualquiera. Lo difícil es ponerse manos a la obra. Y eso es lo que ha hecho el diseñador austríaco
Maximilian Kiener, afincado en Munich (Alemania). En su tiempo libre, fuera de su trabajo para la firma automovilística BMW, Kiener se ha bajado al barro y ha elaborado una serie de propuestas de mejora para el rey de los chats. Pequeñas funcionalidades que, a su juicio, harían de WhatsApp una herramienta más útil.
El resultado es este vídeo y una ‘demo’ que, por desgracia, solo podrás probar si tienes un iPhone:
“Me encanta WhatsApp. Es lo que más utilizo para estar en contacto con mi familia”, adelanta Kleiner en la descripción de su proyecto, probablemente para evitar suspicacias.
“Sin embargo, hay unas cuantas cosas que creo que se podrían y deberían hacer mejor, tres de las cuales quisiera abordar con este proyecto”.
Un retuit estilo WhatsApp
En primer lugar, Maximilian cree que el sistema para reenviar enlaces, fotos y todo tipo de contenido a otro contacto podría ser mucho más rápido. A su juicio, cuando te llega un material interesante, debería ser mucho más sencillo compartirlo en una conversación diferente.
Ahora mismo, el proceso requiere cuatro acciones (pulsar cuatro veces la pantalla). Son demasiadas. Para simplificarlo, Kleiner ha pensado en un mecanismo similar en su concepto a los retuits de Twitter.
Realizas una pulsación larga sobre aquello que deseas compartir, que se queda flotando, y lo arrastras al lado izquierdo de la pantalla, donde aparecen el resto de grupos y contactos para que selecciones a cuál lo quieres reenviar.
Ya está. Así de simple.
Los ‘checks’, también en los grupos
A estas alturas de la película, todos sabemos o deberíamos saber cómo funciona
el doble (o triple) ‘check’ de WhatsApp. Cuando sale el primer ‘tick’, está enviado. Cuando sale el segundo ‘tick’, recibido. Cuando el tercero exista (está en camino), sabrás que el mensaje está leído. Esto puede ser un incordio – por las consecuencias que puede tener y que todos conocemos -, pero también es una forma muy práctica de no quedarte con la duda.
Sin embargo, en los grupos no hay forma de saber quién ha recibido y quién no ha recibido los mensajes. En Line, por ejemplo, hay un contador que va indicando el número de participantes que lo han leído, pero sin especificar cuáles lo han hecho y cuáles no. Por eso Kleiner considera que ninguna aplicación de mensajería instantánea ha conseguido, hasta el momento, gestionar los ‘checks’ de forma eficiente dentro de los grupos.
Su propuesta para solventarlo es ingeniosa. Cada miembro de un grupo está representado por un círculo de distinto color, que puede estar relleno o hueco. Cuando envías un mensaje a un grupo, lo que aparece donde suelen estar los ‘checks’ es ese círculo: sin rellenar cuando se ha enviado correctamente y cubierto de color cuando el destinatario lo ha recibido. Si todos los círculos están rellenos, todo el mundo se ha enterado.
Esos mismos círculos sirven para determinar si un contacto está ‘online’ (círculo relleno) o lleva algo de tiempo sin conectarse (círculo hueco). Esta información, en la propuesta de Maximilian, aparece en la parte superior de la pantalla, debajo del nombre del grupo, mientras que en el WhatsApp que todos conocemos solo puede consultarse accediendo a cada conversación particular.
Un baúl de los recuerdos (o un favorito)
“En redes sociales, todo tiene que ver con compartir”, admite Kleiner. Sin embargo, el echa de menos la posibilidad de preservar un mensaje o una foto de WhatsApp sin tener que llevárselo a otra parte. “A veces quiero guardar cosas solo para mí, o simplemente almacenarlas para compartirlas más tarde. En ese caso, suelo guardarlos en la aplicación de notas de iOS, pero el diario podría también ser parte de WhatsApp”.
Dicho y hecho. Su propuesta de rediseño incluye un ‘cajón’ donde guardar todo aquello que quieras conservar para el futuro o para revisar más tarde. Algo así como los favoritos de Twitter. De hecho, el funcionamiento se parece al de esa especie de retuit que explicábamos antes: realizas una pulsación larga sobre el elemento que deseas guardar y lo arrastras hasta la opción correspondiente del menú que se despliega. Increíblemente intuitivo.
Además, a Kleiner se le ha ocurrido que WhatsApp podría incluir un botón tan práctico como “deshacer” cuando eliminas una foto o un mensaje. Evitaría tener que ir confirmando cada cosa que borras. Si te equivocas, no pasa nada: das marcha atrás y punto. Más difícil sería rectificar con mensajes que ya han sido enviados. Eso mucho nos tememos que no sería factible.
Algunas de las ideas de este diseñador austriaco son tan buenas que cuesta entender que no se le hayan ocurrido a los trabajadores de WhatsApp. O igual sí, pero son más complicadas de implementar de lo que parecen…
El caso es que, si te seducen, ahora puedes probar las mejoras de Kleiner. Eso sí, tienes que tener iOS o buscarte un amigo que lo tenga. Después, [[LINK:EXTERNO|||http://www.maximiliankiener.com/digitalprojects/whatsapp/demo/»>solo tendrás que acceder a la ‘demo’ y comprobar lo prácticas que podrían
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