MUERE POPEYE, LA MANO DERECHA DE PABLO ESCOBAR

Jhon Jairo Velásquez Vásquez, más conocido como como Popeye, fue la mano derecha y el mayor sicario que tuvo Pablo Escobar. Uno de los mayores asesinos de la historia, ha muerto a los 57 años debido a un cáncer de esófago en el Instituto Nacional de Cancerología de Bogotá, en el que estaba hospitalizado desde el 31 de diciembre.

Popeye, asesinó alrededor de 300 personas durante su vida, además de estar involucrado en más de 3000 muertes. Pertenecía al cartel de Medellín, creado por Pablo Escobar, junto con el que monopolizó el negocio de la cocaína, llegando a controlar el 80% del mercado de la droga, y prácticamente ser los dueños de la droga en EEUU.

Era el hombre más fiel que tenía el mayor asesino de los tiempos. Cuando la policía consiguió abatir a Pablo Escobar, Popeye tuvo la suerte de que, al ser la mano derecha de Pablo, tenía lo que quería y cuando lo quería, sólo tenía que levantar el teléfono y tenía el mundo a sus pies.

Tras la muerte de su “patrón”, fue condenado a 23 años de cárcel, donde cometió aún más crímenes en la sombra. Gracias al lugar que se ganó en el cartel de Medellín, tenía contactos en la cárcel, y les pedía favores desde dentro, como que le mandaran armas, teléfonos, dinero…etc. El gobierno pidió su extradición a Estados Unidos, pero consiguió salvarse gracias a que confesó haber colocado bombas en coches en los peores tiempos del cartel.

Aunque salió de la cárcel en 2014, cuatro años después volvió a ser detenido por las autoridades en mayo de 2018 por extorsionar a personas para que le devolvieran bienes que el sicario había adquirido con dinero de la mafia. A pesar de haber acabado con la vida de cientos de personas, él mismo declaró en varias ocasiones, que no se arrepentía de haber matado. Sólo había dos cosas que era incapaz de hacer: matar niños y asesinar sacerdotes.

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En sus últimos años de vida, creó un canal en Youtube llamado «Popeye el arrepentido», en el que contaba con detalles cada una de sus atrocidades, y a la vez mostraba su arrepentimiento por todo el daño que había provocado años atrás. Cada cual tiene lo que merece, y Popeye, también llamado como Alias JJ, vivió su última etapa enfermo de metástasis en hígado, pulmones y algunos órganos hasta que el cáncer de esófago terminó con su vida.