BEGOÑA VILLACÍS Y OTROS DIRIGENTES DE CIUDADANOS SE VEN OBLIGADOS A ABANDONAR LA MANIFESTACIÓN DEL 8M

Los integrantes de Ciudadanos, entre ellos Begoña Villacís, Marcos de Quintos, Marta Rivera, Edmundo Bal, César Zafra, Sara Jiménez o Miguel Gutiérrez, se vieron obligados a abandonar la manifestación del Día de la Mujer convocada en el centro de la capital. Fue la policía quien aconsejó que abandonaran la revuelta debido a los insultos y abucheos de los manifestantes.

Al inicio de la manifestación, Ciudadanos consiguió apartar a tres jóvenes que se habían sentado delante de la pancarta del partido naranja para impedir que iniciaran su recorrido, tomando las riendas la vicealcaldesa de Madrid al decidir levantar el cartel y saltar por encima de las chicas. En ese momento, Villacís y De la Cruz se ofrecieron a ayudar a las jóvenes a levantarse por si se hubieran caído y tras su rechazo, Villacís les pasó por encima para seguir con la marcha.

«Pues nada, levantamos esto y pasamos», dijo la vicealcaldesa de Madrid. Esto, provocó la discrepancia de las manifestantes al grito de «fuera fascistas de nuestros barrios», “floreros, «¡Sinvergüenza!, ¡zorra!, ¡puta!, ¡deberíais moriros todas, fascistas de mierda!, ¡dais asco!”.  Esto no acababa aquí, ya que era una multitud de mujeres las que insultaban a las dirigentes del partido: «Qué vengáis aquí es para mataros».

Una de las manifestantes, en un ataque de ira contra Begoña Villacís y Lorena Roldán, tiró su bicicleta y empezó a echar espumarajos por la boca, literalmente. Al borde del ataque, varios agentes intentan calmarla, pero lejos de conseguirlo, la mujer elevó la voz gritando: «Muérete, hija de puta».

Los insultos y abucheos hicieron que los dirigentes tuvieran que abandonar la marcha en la Plaza de Neptuno, siendo escoltados por varios policías nacionales. A todo esto, la vicealcaldesa ha criticado el comportamiento de estas mujeres: “El feminismo es la causa de la igualdad, la libertad y el respeto”. Recuerda que “nadie que defienda el feminismo puede hacerlo echando a mujeres de la manifestación”.

La dirigente asegura que “estas calles son de todos” y advierte: “el año que viene volvemos”. Critica que las manifestantes han ejercido una autoridad que “no sabemos quién se las ha otorgado”. A su vez, lamenta tener que “salir de aquí expulsada por gente violenta e intolerante”. También ha querido agradecer la labor de la Policía, que “en todo momento nos han ayudado, en esta situación donde una se siente sobrepasada”.