DETENIDO UN MILLONARIO NORUEGO POR LA MUERTE DE SU ESPOSA QUE DESAPARECIÓ EN 2018

Tom Hagen, millonario noruego, cuya esposa lleva desaparecida desde hace año y medio, ha sido detenido e imputado por homicidio o colaboración en homicidio, según la policía noruega.

La detención de Hagen, inversor inmobiliario que controla una de las principales eléctricas noruegas, supone un giro en un caso que ha despertado gran atención mediática en el país y que, inicialmente, se creyó que se trataba de un secuestro. «No ha habido ningún secuestro, ni tampoco negociaciones reales ni otra parte. Todo tiene el sello de una maniobra de distracción clara y planteada», ha dicho el inspector que lleva el caso.

Sin embargo, la investigación no está cerrada ni mucho menos. Hoy, Hagen pasará a disposición judicial y se le pedirán cuatro semanas de prisión preventiva, además de que se permitan registros en varias de sus propiedades.

La policía noruega ya había cambiado en el mes de junio la hipótesis principal sobre la desaparición Anne-Elisabeth Hagen de secuestro a homicidio por falta de señales de vida. Las sospechas contra su marido -detenido el miércoles por la mañana cuando se dirigía al trabajo- se habían vuelto más fuertes en los últimos meses.

La mujer, de 68 años, fue vista por última vez el 31 de octubre de 2018 en su casa de Lørenskog, al noroeste de Oslo, donde se encontró una carta de los supuestos secuestradores pidiendo un rescate económico en criptomoneda y amenazando con hacerle daño sin no les pagaba.

La desaparición se hizo pública en enero de 2019, y a finales de ese mes, la familia pidió públicamente una señal de vida y el cambio a otra plataforma digital para facilitar la comunicación.

El caso ha provocado un gran despliegue operativo donde se han visto involucradas agencias tan importantes como la Interpol y la Europol.

A pesar de que Hagen ocupa el puesto número 172 entre las mayores fortunas de Noruega, con 1.700 millones de coronas, distintos medios aseguran que la pareja y sus dos hijos llevaban una vida de bajo perfil.

Beatriz Díaz del Pozo