SANIDAD RECOMIENDA TOMAR HEPARINA A LAS EMBARAZADAS CON COVID-19

El Ministerio de Sanidad ha publicado un documento en el que adopta las recomendaciones emitidas a finales de marzo por la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH). El coronavirus aumenta el riesgo de enfermedad tromboembólica durante la gestación y después de dar a la luz, por lo que es necesario que toda embaraza infectada de la Covid-19 reciba un tratamiento con heparina.

Por un lado, se sabe que el embarazo aumenta las posibilidades de trombosis. Concretamente, «las mujeres embarazadas tienen un riesgo de Enfermedad Tromboembólica Venosa de entre cuatro a cinco veces superior que las que no están embarazadas», tal y como señala un estudio de la hematólogo Olga Gavín Sebastián. Esto se produce por los cambios en el sistema hemostático, cambios hormonales y estancamiento venoso a nivel pelviano y de extremidades inferiores. Además, a esto se suma el aumento del volumen abdominal y del peso que provoca la disminución de la movilidad.

A esto se suma que «hemos empezado a ver que el 30% de los pacientes con Covid-19 que requieren ingreso hospitalario y necesitan cuidados intensivos sufren problemas de este tipo», afirma José Antonio Páramo, codirector de Hematología de la Clínica Universidad de Navarra.

En definitiva, un factor se suma a otro y los riegos aumentan. Esto significa que cuando una mujer esté embarazada y esté afectada por coronavirus, dada su predisposición, hay que administrarle un anticoagulante.

Las recomendaciones hablan de heparina de bajo peso molecular (HBPM), «a dosis preventivas -no terapéuticas- y ajustadas al peso real» que va adquiriendo el paciente. Esta se administra de forma subcutánea y una vez al día por lo que la propia embarazada puede hacerlo.

Tras el parto, siguen habiendo riesgos. Por ese motivo, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) aconseja «la prescripción de HBPM a dosis profiláctica» durante dos semanas en pacientes de bajo riesgo y seis semanas cuando el riesgo sea alto por otros factores de riesgo aislado, como los antecedentes familiares.

Beatriz Díaz del Pozo