LOS SANITARIOS PIDEN QUE SE BLINDE LA SANIDAD PÚBLICA: “ESTAMOS AGOTADOS”

Healthcare workers hold a banner reading "Healthcare workers needed" during a protest calling for a reinforced healthcare system outside the Gregorio Maranon hospital in Madrid on May 25, 2020 as the country loosens a national lockdown that was put in place to fight the spread of the novel coronavirus. - Spain's government revised downward the country's death toll from the coronavirus by nearly 2,000, bringing the total number of deaths recorded to 26,834. (Photo by PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP)

Este lunes, la plataforma ‘Sanitarios Necesarios’ convocó a las 20.00 horas, coincidiendo con el momento de los aplausos, a los trabajadores de la sanidad para que salgan a las puertas de sus centros sanitarios «a dar visibilidad a la situación de precariedad» con su silencio por la situación con el Covid-19.

«El 25 de mayo salimos en silencio a dar visibilidad a la situación de precariedad en la que hemos y estamos trabajando», manifestaron a través de Twitter, al tiempo que advirtieron de que «un segundo rebrote sería un duro golpe» y que «no puede volver a ocurrir», porque todos los trabajadores están «agotados».

Los congregados, que mantuvieron en todo momento las medidas de distancias de seguridad e higiene decretadas para evitar la propagación del coronavirus, estuvieron en silencio y comenzaron a aplaudir frente a otros ciudadanos que se acercaron para apoyar además de reivindicar la sanidad pública. Entre éstos, también había un grupo de taxistas, fuera de sus vehículos, que se sumaron al acto reivindicativo con gritos y haciendo sonar el claxon.

Por otro lado, en la plaza de Arturo Barea en Lavapiés (Madrid) se llevó a cabo otra manifestación, al grito de: “Sanidad pú-bli-ca!» mientras los manifestantes se protegían con mascarillas y aguardaban las distancias. Poco después los sanitarios han salido a la puerta del centro de salud del barrio también a aplaudir y con algún resto de EPI puesto. «¡Salvadores!», les han llamado.

Estas concentraciones tienen el objetivo de pedir que la sanidad pública quede blindada tras su papel crucial durante el pico de la pandemia de COVID-19. La exigencia principal es que el Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso mantenga a los 10.000 profesionales que reforzaron el sistema y cuyos contratos ahora están en el aire.