INDEMNIZACIONES POR LATIGAZO O ESGUINCE CERVICAL POR ACCIDENTES DE TRÁFICO

Por fortuna, sólo una pequeña parte de los cientos de miles de accidentes de tráfico que cada año ocurren en España acaba generando lesiones. Dentro de esas lesiones, la que más se repite es el “latigazo o esguince cervical” que no suele ser grave pero que puede generar muchos dolores de cabeza a quienes la sufren a la hora de reclamar su indemnización a las compañías de seguros.

 ¿Qué es un latigazo cervical y por qué es tan frecuente en los accidentes de tráfico?

Los accidentes de tráfico más numerosos son, sin duda, las colisiones por alcance. En este tipo de golpes en el que un coche golpea a otro por detrás, los ocupantes del vehículo que es impactado sufren un brusco movimiento de aceleración y desaceleración. En el cuerpo no suele haber problemas siempre y cuando llevemos puesto el cinturón de seguridad, pero ¿Qué ocurre con el cuello y la cabeza?.

En el caso de la cabeza, que no va sujeta al asiento como el cuerpo, en un primer momento sufre un movimiento de retroceso para, rápidamente, salir proyectada hacia delante. Y toda la fuerza de esos movimientos es soportada por el cuello, que sufre un brusco latigazo en el que es muy habitual que se produzcan lesiones.

Afortunadamente, las lesiones no suelen ser graves y suelen consistir en distensiones, micro roturas de tejidos y contracturas musculares que dan lugar a una sintomatología más o menos intensa pero que necesita ser tratada para garantizar la mejor curación y tratar de que no deje secuelas en el futuro.

Los síntomas más habituales suelen ser:

• Dolor de cabeza o migrañas.
• Sensación de hormigueo en los brazos.
• Problemas de visión y audición.
• Dificultades para dormir.
• Ansiedad.
• Debilidad y pérdida de fuerza
• Vértigos, mareos, inestabilidad.

En muchas ocasiones los efectos del latigazo o esguince cervical no se manifiestan inmediatamente, pudiendo transcurrir hasta 24 horas antes de notar los primeros síntomas y sólo en casos excepcionales pueden aparecer lesiones mucho más graves como perdida de movilidad de la columna, fracturas vertebrales y alteraciones neurológicas asociadas.

El tratamiento más habitual es el reposo, el tratamiento farmacológico mediante la toma de analgésicos, anti inflamatorios y relajantes musculares y la rehabilitación.

Indemnización por latigazo o esguince cervical en accidente de tráfico.

Hasta aquí hemos visto la parte relativa a la salud y a la lesión en sí, pero cuando la lesión la hemos sufrido en un accidente de tráfico hay que hablar también de una segunda parte que es cómo obtener nuestra indemnización por latigazo o esguince cervical que compense, al menos en parte, todo lo que estamos pasando.

Aquí es cuando suelen empezar los problemas con las compañías aseguradoras, que miran con lupa este tipo de lesiones y ponen cada vez más trabas a la hora de indemnizarlas.

Según nos dicen desde Indemnización Total, despacho de abogados especializado en la reclamación de indemnizaciones por accidentes de tráfico y responsabilidad civil, los cambios legislativos llevados a cabo en los últimos años en materia de accidentes de tráfico han colocado a las víctimas en una situación cada vez más difícil.

En concreto, en el caso de los lesionados con esguince cervical, tras la reforma de la Ley Sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor llevada a cabo en el año 2016, es necesario acreditar perfectamente una serie de aspectos para tener derecho a cobrar indemnización.

Hablamos de los nexos causales, condiciones que según la Ley se tienen que dar para acreditar que la lesión cervical que sufrimos deriva del accidente.

El más conflictivo de todos es el “nexo de intensidad” ya que las aseguradoras suelen hacer una visión interesada del mismo que les lleva a afirmar que en accidentes con pocos daños en los vehículos no se pueden producir lesiones personales.

Sin embargo, tal y como explican en Indemnización Total, “en absoluto se puede establecer una relación directa sin más y así lo demuestra la jurisprudencia en la que la mayoría de las sentencias son favorables a las víctimas”.

Por todo lo visto hasta aquí, queda claro que es fundamental que estemos correctamente asesorados desde el principio por abogados especialistas en la materia y demos los pasos correctos para conseguir la mejor curación y la mayor indemnización.

Esos pasos se pueden resumir en:

1.- Tras sufrir un accidente debemos acudir al médico nada más notar los primeros síntomas.

2.- Debemos recibir el tratamiento adecuado, que normalmente suele ser la rehabilitación y ser constantes en él.

3.- Para conseguir la indemnización que nos corresponde, tan importante como la lesión y el tratamiento recibido es poder acreditarlos, por lo que es imprescindible conseguir informes médicos detallados.

4.- A la hora de reclamar, lo aconsejable es ponernos en manos de un despacho de abogados especialista en la materia que nos garantice que el resultado obtenido sea óptimo.

Si damos todos estos pasos correctamente, es muy probable que podamos alcanzar un acuerdo amistoso con la compañía de seguros. En caso contrario, tendremos que emprender acciones judiciales y pasar por un juicio para que, finalmente, sea un Juez quien determine la indemnización que nos corresponde.