EL CORONAVIRUS CIRCULABA POR BARCELONA EN MARZO DE 2019

Según van realizándose más estudios sobre la pandemia, los científicos van descubriendo como este coronavirus se encontraba en Europa en fechas cada vez más tempranas. El análisis de las aguas residuales se ha convertido en uno de las principales pistas a la hora de seguir su rastro. El equipo de la Universidad de Barcelona liderado por Albert Bosch dio a conocer hace unos días que este virus ya estaba presente en las aguas residuales de la ciudad catalana desde al menos el pasado 15 de enero, 41 días antes de la declaración del primer caso de Covid-19.

Ahora, analizando muestras más antiguas han encontrado rastros del SARS-CoV-2 en aguas residuales de Barcelona recogidas el 12 de marzo de 2019, mucho antes de que se notificara un caso de Covid-19 en algún país.

Hasta hace unos meses, se pensaba que la pandemia se había declarado en la ciudad china de Wuhan a principios del año pasado y habría llegado a Europa a finales de enero. Sin embargo, si se confirman los resultados, este estudio llevado a cabo por la Universidad de Barcelona en colaboración con Aguas de Barcelona cambiaría esa cronología.

El estudio se basa en el análisis de muestras de agua congelada recogidas entre enero de 2018 y diciembre de 2019, en las que, supuestamente, se encontraron el genoma del Sars-CoV-2 en marzo de 2019.

Albert Bosch, líder del trabajo y presidente de la Sociedad Española de Virología, cree que en esos meses a los infectados con Covid-19 se les podría haber diagnosticado erróneamente una gripe en atención primaria.

Según explica Bosch al diario El Mundo, en la actualidad los análisis de aguas residenciales se están utilizando como herramientas para intentar detectar de forma precoz el virus en aguas residenciales con el objetivo de adoptar medidas ante futuras oleadas de Covid-19. La personas infectadas expulsan los rastros de coronavirus mediante los excrementos por lo que «cuantas más personas se infectan en una ciudad, más virus ingresan a las alcantarillas a través de las heces».

Beatriz Díaz del Pozo