CIERRE NACIONAL DEL OCIO NOCTURNO

El ocio nocturno consiste en la salida de personas, especialmente jóvenes y de mediana edad, a locales como bares y pubs para consumir bebidas y ocasionalmente tapas, snacks o pequeñas cantidades de comida como acompañamiento. Esta clase de ocio es precisamente una de las actividades que más riesgo presenta por contagio de coronavirus debido a que los contagiados, al ser jóvenes y por tanto más difíciles de detectar, pueden propagarse muy fácilmente más allá de ese entorno nocturno en los siguientes días. De este modo, ha sido necesario suspender estas actividades nocturnas con el paso del verano.

El estado de alarma finalizó al comienzo del verano y desde entonces todos los negocios y libertades de circulación volvieron a estar plenamente activos aunque con las correspondientes medidas de prevención. Sin embargo, ha habido mucha imprudencia en particular por parte de personas jóvenes en locales como discotecas y que llegaban a hacer caso omiso de normas tan importantes como el uso de mascarillas.

Fue el 14 de agosto cuando el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas acordaron el cierre de todo el ocio nocturno a nivel nacional. Como resultado, algunas de las nuevas medidas son la prohibición de fumar si no se garantizan los dos metros de distancia interpersonal, y el cierre de todos los locales a la 1:00 como muy tarde, sin que se puedan admitir a nuevos clientes a partir de las 00:00. Asimismo, se acordó el cierre total de todos los bares de copas, discotecas y salas de baile desde el día 16.

Esta norma de cierre tenía pendiente su prórroga, ante lo cual, el 16 de septiembre, en la Comunidad Valenciana, la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (ALROA) manifestó su descontento, solicitando una suspensión cautelar de la orden de cierre de Sanidad, pero ha acabado en desestimación. Por su parte, Madrid sigue siendo la comunidad más preocupante por la situación, y en ella se ha implantado además un confinamiento paulatino que afecta especialmente a las zonas y municipios del sur.

En resumen, se produce un desfavorecimiento para los trabajadores de sectores tan codiciados como el ocio y la restauración. En el caso de Valencia, aún está pendiente la negociación entre la ALROA y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), pero es evidente el desequilibrio muy difícil de superar entre las medidas legales contra el COVID-19 y las situación laboral de muchas personas.