LIBERADOS OCHO CIUDADANOS CHINOS QUE TRABAJABAN EN TALLERES CLANDESTINOS

Un grupo criminal, formado por cinco personas, dedicado a la explotación laboral ha sido detenido por la Policía Nacional en las localidades de Sevilla y Dos hermanas. A su vez, han liberado a ocho personas de origen chino que trabajaban en talleres clandestinos dedicados al textil en “condiciones insalubres y sometidas a extenuantes jornadas de trabajo”

La investigación tuvo su inicio el pasado mes de marzo, cuando una mujer de origen chino interpuso una denuncia por amenazas y coacciones. Al parecer, los trabajadores carecían de contrato y de alta en la Seguridad Social. Asimismo, eran sometidos a largas y asfixiantes jornadas de trabajo. Acordando con la policía, a la hora de realizar las labores, los empleados se ubicaban en el sótano de dos talleres.

Gracias a una exhaustiva atención y vigilancia, pudieron comprobar la realización de diversos portes de material cuyo destino dirigía a un polígono industrial. De esta forma, dieron con los paraderos de los talleres delictivos. Uno de ellos se ubicaba en la localidad nazarena de Dos Hermanas, en un chalet unifamiliar donde habitaban cuatro de los detenidos que, además, eran miembros de la misma familia. En el sótano del domicilio se disponían siete puestos de costura.

El segundo taller se ubicaba en una vivienda de Sevilla. El lugar contaba con tres plantas y el sótano donde se ubicaban los empleados explotados carecía de cualquier tipo de ventilación y luz natural. Asimismo, es sabido que las condiciones en las que se encontraban dichos trabajadores ahora liberados eran nocivas. Además, la zona, que disponía de veinte puestos de costura, era supervisada por una persona para tener a las víctimas vigiladas.

La policía puso fin a esta organización con el registro de los inmuebles y la posterior detención de los cinco integrantes del grupo criminal. Acordando con los agentes, los detenidos se aprovecharon de la necesidad de los trabajadores de origen chino para que desempeñaran las labores en extremas condiciones y sin respetar los derechos de los trabajadores.

En la intervención se desmantelaron 3.855 euros en efectivo, así como facturas, ordenes de trabajo, documentaciones varias y cuadernos de notas.