DOS AGENTES DE LA POLICÍA NACIONAL SOCORREN A UN BEBÉ DE 22 MESES A PUNTO DE AHOGARSE EN VALENCIA

El bebé sufrió un cuadro agudo de broncoaspiración al atragantarse con su propio vómito. La rapidez con la que los agentes lo trasladaron al hospital le salvó la vida

Un bebé de 22 meses ha sido socorrido por agentes de la Policía Nacional al encontrarse cerca de entrar en parada cardiorrespiratoria tras ahogarse con su propio vómito y, de esta forma, peligrar su vida.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado 14 de noviembre sobre las 15.30 horas en Valencia, cuando la tía del pequeño dio el aviso mediante una llamada a Emergencias 091, alertando de que el niño sufría dificultades respiratorias, provocando que se ahogara y que se desvaneciera por la falta de aire.

Afortunadamente, una patrulla que circulaba por las inmediaciones se desplazó de inmediato al domicilio donde estaba aconteciendo este suceso, tardando apenas dos minutos en llegar al lugar, gracias a la cercanía a la que se encontraban los agentes. La tía del bebé, que se encontraba a su cargo debido a que la madre se hallaba aislada en el domicilio por el Covid-19, les explicó a los dos agentes de policía que llevaba esperando cuarenta minutos a la ambulancia. Es por esto que los agentes, al observar que el menor no reaccionaba, optaron por trasladarlos al Hospital La Fe de Valencia, ya que el bebé corría peligro de entrar en parada cardiorrespiratoria y si esperaban al transporte sanitario podría ser demasiado tarde.

Durante el trayecto al hospital, que duró unos tres minutos aproximadamente, el bebé perdió los estímulos, dejó de respirar y presentaba los labios morados. Su tía intentó reanimarlo en varias ocasiones, sin éxito. Por su parte, los agentes de policía llamaron al 091 para alertar de la llegada de un bebé con las funciones vitales comprometidas. De esta forma, varios médicos y sanitarios se mantuvieron en la puerta del centro hospitalario a la espera de su llegada para hacerse cargo del menor en cuestión de segundos.

Los médicos confirmaron los síntomas de asfixia por broncoaspiración que presentaba el niño, por lo que lo intubaron y aspiraron los restos del vómito que había generado dicha situación, salvando de esta forma la vida del infante.

Según parece, el bebé había vomitado parte de un biberón y se había atragantado al aspirar parte de ese vómito. La rapidez con la que fue trasladado al hospital y atendido por los médicos ha dado lugar a que se encuentre en un estado estable y fuera de peligro, acordando con la información aportada por fuentes del centro hospitalario.