La borrasca Filomena ha fomentado la
declaración de Madrid como zona
catastrófica, una medida que ha sido aprobada por el Consejo de Ministros el
pasado martes 19 de enero. Tal y como han indicado, será
Madrid, Castilla y
León, Castilla-La Mancha, Asturias, Navarra, La Rioja y Andalucía serán las
comunidades beneficiadas en esta declaración.
Esta declaración está recogida en los artículos 23, 24 y 25 de la Ley
17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil. Se habla del
«
procedimiento de declaración de zona afectada gravemente por una
emergencia de la protección civil», todo ello por la gran nevada producida
en algunos puntos de la Península durante tres días (7-10 de enero). El
Gobierno ha cuantificado estos daños ocasionados por la borrasca Filomena y han
considerado acertado declarar Madrid como zona catastrófica.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, ha
declarado que aunque aún no se han cuantificado totalmente los daños que
Filomena ha provocado, es una manera de agilizar el procedimiento y de que
«las ayudas a los afectados lleguen pronto». A pesar de ello, el
Gobierno ya está ofreciendo ayudas hoy por fallecimiento o incapacidad como consecuencia
del temporal, regulando las compensaciones por daños materiales tanto en
viviendas como en utensilios materiales afectados por la nevada, así como
compensaciones por desperfectos en industrias y comercios.
Como ya habíamos comentado días anteriores, el Ayuntamiento de Madrid ha
calculado que la nevada ha supuesto en torno a 1.398 millones de euros
traducidos en daños. Esta cifra todavía no está calculada de manera total ya
que incluye daños a la actividad económica y daños a infraestructuras y bienes
del ayuntamiento. Esta estimación realizada por el ayuntamiento ha parecido al
Gobierno como un
presupuesto «bastante desviado, respecto al coste de
fenómenos meteorológicos previos«.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha agradecido al Gobierno central la declaración de Madrid como Zona Catastrófica, como ayuda a un temporal que no da tregua. El los próximos días se prevén inundaciones debido al deshielo de la nevada, y se plantean otros grandes problemas como el taponamiento de sumideros y alcantarillas.
Esther González González
AD
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