MYANMAR, DE NUEVO BAJO LAS ÓRDENES MILITARES.

País del Sudeste Asiático, conocido por sus continuos conflictos, desde su independencia con la India británica hasta la ocupación japonesa en la Segunda Guerra mundial y por el régimen militar  hasta 2011 decretándole La ONU como Estado «Paria».

Sus dos  nombres realzan  el conflicto actual, Birmania fue puesto por los ingleses mientras que en 1989 el propio estado decidió ponerse a sí mismo como Myanmar. En su momento España decidió adoptar ese nuevo nombre, mientras que otros países occidentales se negaron, fue en ese momento en que la ONU decidió utilizar los dos nombres.

Con este conflictivo pasado encontramos el nuevo Golpe de Estado  dónde los militares detuvieron a los dirigentes principales, como respuesta a las supuestas denuncias de fraude. La prestigiosa representante del premio Nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, y también la presidenta de la Liga Nacional de la Democracia (NLD) ha criticado el golpe de Estado como un regreso de la dictadura y ha pedido a la población que resista con firmeza y con valor.

Las detenciones se realizaron durante la madrugada del día en qué se hacía la celebración de la inauguración de esa nueva formación del Gobierno, evitando, con el golpe de Estado que se forme Gobierno hasta dentro de un año.

Ante esta situación la propia población aparentemente permanece tranquila, pero sus actos en parte nos demuestran lo contrario, haciendo una compra compulsiva y sacando dinero del banco. Otro aspecto que vemos es que la gente está realmente decepcionada después de todos los golpes de Estado que ha habido como el de 1962.

El Ejército ha decidido tomar el poder, gracias a los  grandes apoyos dentro del propio Gobierno, alegando supuestas irregularidades dentro de las votaciones, acogiéndose al artículo 417 de la Constitución. Esta ley afirma que si el estado militar considera que el país se encuentra en grave peligro se puede hacer con el poder.

Todo esto se debe a las anteriores elecciones en las que el partido NLD, ganó con más del 86% de los escaños, mientras que el partido para la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión apenas consiguió el  33%, resultado que se negaron aceptar.

Ante este nuevo conflicto del país asiático, encontramos apoyos por ambos lados: el apoyo al estado militar se lo llevan los países vecinos también dominados por un régimen militar, mientras Estados Unidos o la ONU han decretado que este golpe es un asalto directo a la democracia.

Tan solo queda esperar a las medidas  que impondrá  este nuevo Gobierno militar, Y cómo afectará a las futuras negociaciones con los países occidentales y sus líderes.