EL CIERRE DE LAS FÁBRICAS GALLEGAS AMENAZA EL FUTURO DE LAS ZONAS QUE ABANDONAN

Endesa y Gamesa se suman a otros avisos de cierre de fábricas que amenazan el futuro de las comarcas de A Coruña y Lugo.

Más de 200 trabajadores de Endesa, en As Pontes, y Siemens Gamesa, en As Somozas marcharon por las calles de A Coruña al grito de “Sen industria non hai futuro” tras los anuncios de estas empresas de su intención de cerrar, Endesa con un plan de reubicaciones y Gamesa con un despido colectivo de 215 personas. Al cierre de estas dos fábricas, se le suma el caso de Alcoa, aún pendiente de resolución, que plantea un despido colectivo anulado por la justicia.

La industria gallega es el sector más volátil de la comunidad y el que experimenta mayores caídas. Un ejemplo de ello es la caída de 11 puntos que experimentó el PIB por la crisis del coronavirus. Juan Ares, economista de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), relaciona esta caída con el comportamiento de la energía, en con el escenario de Endesa, la cual concluyó en enero que los planes para quemar biocombustibles en As Pontes eran inviables.

Galicia no logra recuperar los niveles de producción con los que contaba a principios del 2000, tan solo cinco sectores de su producción (alimentos, bebidas, papel, químicas y otras manufactureras) consiguieron producir más en 2019 que en 2007. Este factor, según los expertos, viene ocasionado por la dificultad con la que cuentan las industrias para adaptarse a la transición energética que se acontece. Los efectos de esta transición se constataron en altos costes para las industrias de alto consumo eléctrico según Xavier Vence, economista de la USC, como es el caso de Alcoa, que reclamó en 2012 una solución frente a esos costes.

Las decisiones de cierre de las empresas amenazan el futuro de las localidades que abandonan, pudiéndose derivar de ello una falta de ingresos y un retroceso en el desarrollo de las mismas, como es el caso de A Mariña (Lugo) si perdiera Alcoa, o Ferrol (A Coruña) si cerraran Endesa y Gamesa.

El futuro gallego se ve en una incertidumbre, ya no solo por los casos de despidos colectivos por el cierre de las empresas, sino por las reubicaciones de las mismas y los efectos de esto en las vidas y rutinas de las personas vecinas de las localidades afectadas.

Cristina Pulido Collazos