LA UE BUSCA ARMONIZAR LA IMPLANTANCIÓN DE LA TASA TOBIN EN 10 PAÍSES

Banderas de la Unión Europea

La denominada tasa Tobin que grava las transacciones financieras es uno de los objetivos del nuevo presidente de la Unión Europea que en esta ocasión recae en Portugal. Tras 10 años de la primera vez que se discutió en el seno europeo la aplicación de este impuesto, el debate vuelve de la mano de Portugal y la búsqueda de armonización de 10 países que están abiertos a implantarlo o ya lo hacen.

La presidencia de la Unión Europea ha elaborado un documento, al cual ha tenido acceso EL PAÍS que comprende el alcance de la tasa y busca combinar el modelo italiana y francés de esta tasa y que se aplique en 10 países de manera armonizada, entre los que que se encuentra España.

La propuesta portuguesa pasa por gravar tanto la compraventa de acciones, como ocurre en Francia, como la de derivados, como establece la tasa Tobin en Italia. El objetivo de este documento es armonizar el impuesto y permitir su entrada en vigor a finales del año que viene en los 10 países que desean aplicar el impuesto. Sin embargo, el documento no se encuentra cerrado a la incorporación del resto de estados miembros que así lo deseen posteriormente. Estos 10 países son Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Italia y Portugal.

El documento que consta de 20 páginas pone el énfasis en los aspectos técnicos del impuesto y argumenta la decisión de incluir las transacciones de derivados, como ocurre en Italia, en el ámbito del impuesto.

Este impuesto en España fue aprobado por el Senado el año pasado y desde el comienzo del 2021 ha entrado en vigor. El modelo español se encuentra más próximo al francés que al italiano. Tanto este impuesto como la tasa Google se convirtieron en dos de los pilares fundamentales del diseño fiscal del gobierno de coalición y actualmente grava un 0,2% sobre la compraventa de acciones de las firmas españolas, dejando al margen las de derivados, como en Francia.

Mónica Giner González