EL INJUSTO EXAMEN DE ORTOGRAFÍA AL QUE SE HAN ENFRENTADO LOS ASPIRANTES A POLICÍA NACIONAL

El pasado sábado 6 de marzo casi 17.000 opositores se enfrentaron a los exámenes de Policía Nacional. Entre ellos, el de ortografía, que no ha dejado indiferente a nadie y una vez más está en el centro de la polémica.

Los aspirantes a Policía, academias que preparan dicha prueba, incluso profesores de universidad y filólogos trabajadores en la Real Academia Española están de acuerdo en que el nivel del examen es “imposible” de aprobar y que no es para nada acorde a las necesidades reales que existen en el Cuerpo, ni mucho menos refleja el nivel de conocimientos de los opositores.

«No es normal que un proceso de estas características sea tan aleatorio. Han utilizado palabras que generan mucha confusión y otras que no están aceptadas, pero son de uso cotidiano, como por ejemplo resetear, que está bien escrita y se usa mucho, pero no está reconocida por la RAE. Para ir al examen bien preparado tendrías que aprenderte el diccionario entero», explica un aspirante. «Quiero que las personas que me superen lo hagan por méritos propios, pero no por el azar, por haber tenido más suerte», reflexiona.

«Ahora mismo no quiero seguir con la oposición. Mi idea era ser policía, pero siento que he perdido años de mi vida, dinero e ilusión en un proceso que es injusto», son palabras de frustración y tristeza que se repiten entre los opositores.

Una filóloga hispánica, especialista en Ortografía y trabajadora en la RAE, ha afirmado tras realizar dicha prueba que no sabría decir si una palabra forma parte o no del diccionario. “Jamás he visto un examen parecido. Mi herramienta de trabajo es el diccionario de la lengua española y jamás sabría identificar qué palabra está incorporada en él o no. Algo que sí deben saber los aspirantes a este cuerpo. Es algo imposible”, ha manifestado esta experta lingüista.

Preparadores especializados en las oposiciones para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también han querido transmitir su opinión: “Este ha sido el examen de ortografía más difícil de todos los tiempos”, “El examen ya no sirve para saber si una palabra está bien o mal, sino si existe o no y eso es imposible”, critica.

“Hay motivos más que sobrados para enfadarse”. “Quién ha puesto esto es alguien que no es feliz. No lo saca ni un solo alumno mío de carrera ni profesores. Es una auténtica barbaridad” ha manifestado Fernando Vilches, profesor titular de Lengua Española de la Universidad Rey Juan Carlos.

A estas críticas se le suma el descontento de muchos aspirantes tras el desfase horario entre sedes. Ya que en las diferentes sedes la hora de inicio fue la misma para todos, pero no la de finalizar, contando con casi tres horas de diferencia. “En Granada estuvimos desde las 08:45 hasta las 17:00, mientras que, en otras sedes, por no decir en todas, se finalizó a la 13:00 o 14:00 como mucho. No es justo que alguien termine el mismo examen a la 13:00 y otros a las 17:00, no se respeta el principio de igualdad, ni se tiene en cuenta el desgaste”, “Vivimos una jornada infernal, situaciones lamentables, incluso personas desmayándose y orinándose encima”.

Laura Carbonell Cánovas