INTERIOR AMPARA LA ENTRADA EN LA VIVIENDA AL SER UN «PISO TURÍSTICO»

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska durante una rueda de prensa. Moncloa

La controversia por la entrada de la Policía Nacional en una fiesta ilegal este fin de semana continúa. El ministerio de Interior ha justificado la entrada en la vivienda mediante el derribo de la puerta al tratarse de un piso turístico y por tanto no es una morada. Sin embargo, el contrato de arrendamiento que ha publicado El Confidencial señala que no se trata de una vivienda de uso turístico.

Según señala el contrato de arrendamiento, uno de los detenidos e identificados durante la fiesta ilegal había alquilado dicho piso en la calle Lagasca de Madrid hacía un par de meses para ser su vivienda habitual. Según señala el contrato el alquiler finalizaría el 1 de febrero de 2022.

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska defendió la actuación de la policía nacional el pasado fin de semana en Madrid al tratarse de un piso turístico, un hecho actualmente desmentido y cuya prueba se encuentra en disposición judicial.

Según el atestado que realizó la policía tras entrar en la vivienda señalaron que en dicho momento se percibía «un gran ruido en el interior, música excesivamente alta para las horas en que se produce la intervención [sobre la una de la madrugada], gritos y risas continuas». Tras llamar al timbre una joven se negó a abrirles la puerta sino portaban una orden judicial siendo derribada la puerta de la vivienda segundos más tarde. La Policía Nacional señala que su actuación está amparado por la conocida ley mordaza y la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Sin embargo, la Constitución Española señala la inviolabilidad del domicilio, siendo estas las razones de la controversia y debate jurídico respecto de la actuación de dichos agentes.

Mónica Giner González