SHARON STONE: UNA OPERACIÓN DE PECHOS SIN CONSENTIMIENTO Y LOS ABUSOS DE SU ABUELO

La actriz se abre en canal en su libro de memorias, The Beauty of Living Twice, donde habla de los aspectos más personales de su vida y de su carrera profesional.

Hace varios días conocíamos la revelación de Sharon Stone de haber sufrido acoso laboral y de haber sido engañada en su escena más mítica cuando la revista Vanity Fair sacó a la luz varios extractos de sus memorias, en los cuales, la protagonista de Instinto básico exponía el machismo de Hollywood. Ahora, The Beauty of Living Twice ya está disponible para el público, con unas páginas llenas de confesiones y experiencias profundamente personales sobre las que la actriz ha querido reflexionar.

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Un aumento de pechos sin consentimiento

A sus 63 años, Sharon Stone ha revelado a través de sus memorias que un cirujano aumentó el tamaño de sus pechos sin su consentimiento. Según cuenta en The Beauty of Living Twice, la actriz tuvo que pasar por quirófano en 2001 para que le extirparan una serie de tumores benignos y, cuando despertó de la anestesia, descubrió que el tamaño de sus pechos había aumentado y que el cirujano había tomado la decisión de ponerle implantes sin consultarle previamente.

“Cuando me quitaron el vendaje descubrí que tenía los pechos más grandes, que según el médico pegaban más con el tamaño de mis caderas”

En declaraciones al periódico The Times, Sharon comentaba que el cirujano “había cambiado mi cuerpo sin mi conocimiento ni mi consentimiento […] Pensó que me vería mejor con unos pechos más grandes y ‘mejores’”.

Una historia de abusos

A lo largo de su autobiografía, las revelaciones de Sharon Stone llegan a ser, incluso, difíciles de digerir. Una de las experiencias más duras narrada por la actriz consiste en el abuso que sufrió, tanto ella como su hermana Kelly siendo niñas, por parte de su abuelo materno. Según confiesa en sus memorias, su abuela facilitaba esta situación, ya que encerraba a las dos en una habitación junto a su marido.

Sharon asegura que ni ella ni su hermana respiraron tranquilas hasta que su abuelo falleció, lo cual sucedió cuando la actriz tenía 14 años. Durante el funeral, “hurgué en el ataúd y la extraña satisfacción de que por fin estaba muerto me golpeó fuertemente, como una tonelada de hierro en la cara. Miré a Kelly y lo entendió; tenía 11 años y por fin se había acabado”, confiesa Sharon.

Cristina Pulido Collazos