UNA PRIMERA MEDIA HORA MAGISTRAL TIÑE DE BLANCO EL CLÁSICO

Los blancos se impusieron por 2-1 al Barcelona tras una primera parte en la que rayaron la perfección, en el minuto 28 ya ganaban por 2-0 y tuvieron ocasiones claras para que los azulgranas se fueran al descanso con una goleada.

Los de Zidane salieron concentradísimos, su primera parte fue imponente y arrollaron a un Barcelona que no parecía encontrar su lugar. En el minuto 13 una cabalgada de Valverde a pase de Mendy comenzaría a gestar el primer gol, se plantó cerca del área tras la pasividad de la defensa culé y dio un pase a Lucas Vázquez en banda derecha, este dio una asistencia a Benzemá que logró un gol de categoría rematando de espuela. No reaccionaron los de Koeman y en el minuto 28 Kroos lanzó un falta cometida sobre Vinicius que se iba una y otra vez por velocidad, con un poco de fortuna golpeó en la espalda de Dest y así llegaba el 2-0 para los madridistas.    

El Madrid perdonó ocasiones claras y la peor noticia para ellos en esta primera parte no fue esto sino la lesión de Lucas Vázquez, en el minuto 38 chocó con Busquets y tuvo que ser sustituido por Odriozola, sufre un esguince del ligamento cruzado de la rodilla que le mantendrá alejado de los terrenos de juego lo que queda de temporada.

Con la salida de Griezmann en la segunda parte el Barça ganó verticalidad y dio la sensación de  poder hacer algo más que en la primera. En el minuto 60 el equipo catalán acortaba distancias, la clásica jugada entre Alba y Messi provocó que Mingueza, con bastante fortuna, rematara un balón en el que muy poco pudo hacer Courtois.

A partir de ese momento pudo haber pasado cualquier cosa, los palos salvaron a uno y otro equipo de encajar más goles, el Madrid ponía calidad y el Barcelona con Messi dirigiendo hacía lo propio. En el minuto 83 llegó la jugada polémica del partido, un leve toque de Mendy a Braithwaite la reclamaron los de Koeman, y el entrenador con mucha vehemencia, como penalti. A juicio de Gil Manzano no fue suficiente como para provocar la caída del jugador barcelonista y desde el VAR tampoco lo consideraron como penalti claro, pero para el entrenador holandés fue determinante para la derrota de su equipo. Terminó el encuentro con el Barcelona pudiendo ganar, en el minuto 94 Ilaix voleó  y  estrelló el balón en el larguero.  

Fue un Clásico que no defraudó a pesar de la tromba de agua sobre Madrid, encantó por el buen juego del Real Madrid de la primera parte, por la reacción del Barcelona, por las polémicas como la citada del penalti y el poco tiempo añadido según los jugadores del Barcelona, por la expulsión de Casemiro por doble amarilla y por la pasión que siempre genera. Incluso Piqué sin jugar un solo minuto volvió a ser protagonista, bajó al césped a recriminar al árbitro su actuación y se llevó una cartulina amarilla en el túnel de vestuarios.

Victoria Mohedano Arroyo