LAS RAZONES POR LAS QUE SE CANCELA UNA FIV

Fuente: https://www.reproduccionasistida.org/el-proceso-de-la-fecundacion-in-vitro/

Cuando escuchamos a alguien que se ha sometido o va a someterse a una FIV (fecundación in vitro) siempre lo relacionamos con un final feliz, el momento en el que se hará realidad el deseo de una pareja de ser padres, nunca pensamos que existen algunos factores que pueden hacer que la FIV no sea factible y pueda no llegar el tan ansiado embarazo . Es un proceso complejo que lleva tiempo y puede afectar tanto psicológica como físicamente a los futuros padres, se necesita estar preparado para todo lo que hay que superar hasta que llega el momento en que el bebé es una realidad.

Antes de empezar el tratamiento de la  FIV, existen una serie de procedimientos necesarios para saber si la técnica es viable, no siempre es posible para una pareja acceder al tratamiento, en algunos casos el principal impedimento es el no poder hacer frente a los gastos que conlleva ya que, en ocasiones, hay que hacerlo de forma privada y suele ser costoso. Si el tema económico no es un problema, el primer paso son las consultas con un equipo médico multidisciplinar que guiarán y controlarán todos los pasos necesarios. Las disciplinas que compondrán este grupo de profesionales serán, en primer lugar, ginecólogos expertos en reproducción, ellos aconsejarán y explicarán en qué consiste el tratamiento y la medicación e informarán de las pruebas necesarias para poder iniciar el tratamiento (ecografías, analítica hormonal, tests de enfermedades virales…). Otro grupo de especialistas necesarios son los biólogos, estos darán la información sobre las pruebas de laboratorio y que técnicas van a ser utilizadas en su caso particular. Por último, tendrán entrevistas con psicólogos especializados en este campo, los prepararán para afrontar los grandes cambios emocionales que se producirán durante todo el tiempo que dure esta etapa fundamental en sus vidas.

Si las pruebas previas realizadas han sido positivas y se da luz verde a la FIV, comienza un camino largo y duro que puede llevar al éxito o, por el contrario, tener que abandonar la idea de un embarazo mediante esta técnica. Normalmente se programan varios ciclos de ovulación para llevar a término el implante del embrión, se asume que el éxito en un primer ciclo es poco probable.

Fases de la FIV

Se compone de 4 fases sensibles y complejas, en cada una de ellas pueden surgir problemas sin solución que obliguen a la cancelación del tratamiento. En una primera fase es necesaria la estimulación ovárica, se administrarán a la mujer medicamentos hormonales para inducirla a la ovulación múltiple. Tiene que estar controlada permanentemente para ver la evolución de sus folículos, si se detecta que la respuesta no es óptima se cancelará el siguiente ciclo para adecuar o cambiar la medicación, se intentará obtener un mayor número de folículos que den más probabilidades de éxito.  En el otro extremo podemos encontrarnos con que existe una respuesta excesiva a la medicación y hay una producción excesiva, este hecho se conoce como síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) que puede dañar órganos vitales como el hígado, riñones o pulmones.

La siguiente fase consiste en la  punción ovárica, en ella se extraerán los ovocitos para fecundarlos. Para este paso hay que contar con un semen con suficientes espermatozoides y de calidad, si esto no sucede será otro de los motivos que obligue a no seguir adelante.

Una vez que se han fecundado llegan las dos últimas fases, en la primera se realizará la propia fertilización in vitro y cultivo embrionario y en la segunda la transferencia de embriones. Para que llegue la última parte, objetivo final de la técnica, la primera debe de tener un éxito completo, es decir, los óvulos haberse fecundado y su desarrollo ser normal, si esto no sucede será otro de los motivos por los que se hará necesario suspender la idea de un embarazo.

Como se puede ver, la FIV es compleja y no asegura el éxito. Las parejas que logran tener un hijo mediante esta técnica saben que hay que ir despacio, ser fuerte anímicamente y prepararse para posibles fracasos, esto les dará la fuerza de volver a intentarlo.

Victoria Mohedano Arroyo