ERIKSEN FUERA DE PELIGRO TRAS EL TREMENDO SUSTO DEL SÁBADO

El jugador danés sigue ingresado tras el colapso cardiaco que sufrió en el partido que los enfrentaba a Finlandia, aunque sigue en observación está estable y no temen por su vida.

Corría el minuto 42 del primer encuentro de Dinamarca en la Eurocopa, el jugador del Inter de Milán, Christian Eriksen de 29 años, acababa de desmarcarse y corrió para sacar de banda, no llegó a realizar el saque ya que, de repente y sin que nadie supiera por qué, caía fulminado en el césped. Sus compañeros pronto se percataron de que su capitán estaba grave, pidieron urgentemente la entrada de los servicios médicos que durante quince minutos lo atendieron en el mismo terreno de juego. Con todos los compañeros a su alrededor para preservar la intimidad del jugador, su corazón se paró durante un breve tiempo, el médico del jugador declaraba que dejó de oír sus latidos y tuvo que aplicarle maniobras de reanimación cardiorrespiratorias. Fueron 20 minutos agónicos, según el relato del médico de la selección danesa “Cuando llegamos a él estaba de lado: respiraba y le sentí el pulso. Pero de repente no hubo más latidos y, como todo el mundo pudo ver, comenzamos el masaje cardíaco. La ayuda vino muy, muy rápido del personal médico y con su colaboración pudimos hacer lo que teníamos que hacer. Hemos comenzado a intervenir para mantenerlo con vida. Por suerte se aferró a la vida” Fue la buena noticia tras el shock, el jugador ahora se recupera mientras los médicos buscan la causa de su colapso.

Por expreso deseo del jugador, sus compañeros volvieron a reanudar el encuentro que había sido suspendido, terminaron perdiendo 0-1 pero dan por bueno el resultado con su capitán fuera de peligro. El propio Eriksen quiso mandar un mensaje de tranquilidad a los componentes de su selección, a través de videollamada se puso en contacto con ellos el domingo y según declaraciones del seleccionador danés, Kasper Hjulmand, “Hablamos todos con él esta mañana por videollamada y vimos su sonrisa en la pantalla. Y entonces, dice: ‘¿Cómo estáis? Creo que estáis peor que yo. Me siento como si tuviera que salir a entrenar ahora, es típico de Christian pensar antes en los otros que en él mismo. Quiere que sigamos jugando, así que lo vamos a hacer. Vamos a jugar por Christian».

Victoria Mohedano Arroyo