LA TECNOLOGÍA HA LLEGADO AL MUNDO DE LOS CONTADORES DE AGUA

El pasado 27 de febrero el Gobierno publicaba la Orden Ministerial ICT/155/2020, de 7 de febrero, que obliga a la sustitución de todos los contadores con más de 12 años cuyo destino sea la contabilización del agua fría o caliente para uso residencial y comercial por contadores de agua digitales. El reemplazo, que supondrá un ahorro del 15% en las facturas anuales, está en boca de todos y blogs de contadores e instaladores, como Las Nieves, ya informan debidamente sobre ello. Pero, y tú,  ¿sabes en que se basa y que beneficios traería consigo esta medida?

El avance de los medidores

Los avances tecnológicos evolucionan a pasos agigantados incluso dentro del mundo de los contadores de agua. En la actualidad, ya no solo contamos con medidores de agua tradicionales sino que, conocidos como vía radio, llegaron a nuestras casas los contadores de agua digitales.

El objetivo es el mismo que los medidores tradicionales, controlar el consumo de agua en cualquier propiedad: comunidad de vecinos, apartamentos, pisos o viviendas unifamiliares, y valorar a través de una lectura el consumo del suministro del agua. Esta modernización se basa en el uso de los repartidores de costes de calor instalados en cada radiador, los cuales persiguen evitar la solución injusta de los precios de la calefacción y que estos sean asignados de acuerdo con el coeficiente de metros cuadrados de la vivienda.

Si comparas los contadores analógicos y digitales, físicamente existen pocas diferencias, pero fijándote en la lectura de contadores y control, son espectaculares, mejorando el coste y controlando los parámetros del contador de agua. Es por ello, que el Gobierno ha decidido apostar por esta Orden Ministerial y facilitar la modernización de los equipos de medición, perfeccionando así las lecturas y la adopción de medidas que permitan el ahorro energético.

Para su aplicación en todo el territorio nacional, la Administración Central dará un plazo de cinco años, al término de los cuales se habrán tenido que sustituir todos los equipos.

Digitalizar es ahorrar

La tendencia actual en la industria del agua es ir de la eficiencia a la sostenibilidad y es por eso que, desde hace años, ya son muchos los países de la Unión Europea, como Alemania, los que facilitan el control del gasto y reducen los posibles errores de medición en unos aparatos que normalmente tienen una vida útil de cinco o seis años.

La digitalización permite una serie de ahorros muy tangibles y medibles para las empresas de agua así como repartidores de costes de calefacción. Esta transformación contribuye decisivamente a mejorar la eficiencia energética y supone una mejora personal en cuanto a la comodidad, olvidándonos así del contador de agua, y a la propia economía del individuo. Pero sin duda, el máximo favorecido en esta adaptación será el medio ambiente, ya que, según estudios realizados sobre los contadores de agua, al cambiar aquellos analógicos por digitales, el ahorro estimado se fija en un 15%.

Porque un gesto sencillo nos favorece a todos y cada uno de nosotros. Si lo tienes, a final de mes, no solo habrás ahorrado agua para el planeta, sino también dinero para tu bolsillo.