ANA MENA QUEDA ÚLTIMA EN EL FESTIVAL DE SAN REMO

La cantante española no ha pasado las votaciones de la semifinal, quedando en el último puesto de una categoría de doce competidores. Se presentó en el certamen con la canción ‘Duocentomile ore’ compuesto por Rocco Hunt, Federica Abbate y Stefano Tognini en el Teatro Ariston, la cual no parece haber encandilado al público como se esperaba.

Ana Mena todavía tiene otras dos oportunidades para remontar y convertirse en la representante de Italia en Eurovisión. En la primera retomará la canción inicial de la competición ‘Duocentomile Ore’, siguiendo esta con una interpretación de una mezcla de canciones italianas.

La cantante se preparaba para representar a Italia porque allí consolidó gran parte de su carrea, a la que le debe la mayor parte de sus éxitos. «La canción italiana siempre ha sido una fuente de inspiración para mí. Admiro la música italiana desde que era niña, gracias a mi padre que me hizo escuchar y descubrir muchas canciones hermosas y artistas de este país», declaró.

No es de extrañar que la malagueña prefiera a Italia, en relación con su carrera, sale ganando allí. Consiguió el éxito y la fama que la caracteriza con “Se iluminaba”, fruto de una colaboración con el artista urbano italiano Fred de Palma, con quien ya tenía una canción D’estate non vale, su primer hit en el país. Tras esta destacada notoriedad, la artista logró otro volver a ser numero uno con “Un beso de Improviso” y “A un paso de la luna” ambas surgen a partir de una colaboración con Rocco Hunt, otro musico italiano con el que formó un dueto. También ha trabajado con Federico Rossi con quien ha sacado el sencillo “Sol y mar” en octubre.

Tal es el vinculo que une a la española con Italia, que ha decidido grabar un disco entero cantado en italiano, y ha elegido Milán como residencia fija.

La cantante ha formado toda su vida entorno a esta región, llegando a conectar con esta hasta el punto de sentirse honrada solo con la mera idea de poder representarla en Eurovisión.