CONFLICTO UCRANIA: LA UE INVESTIGA UN BOMBARDEO EN LA FRONTERA

Rusia y Ucrania, última hora del conflicto SERGEY DOLZHENKO

Ayer, jueves 17 de febrero, Josep Borrell, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, aseguró que con un bombardeo en la región del Donbás, se han iniciado las hostilidades en la frontera ucraniana.

«Tenemos pruebas del aumento de los combates y de los bombardeos intensos en algunas partes de la línea de contacto. Exactamente, la parte que yo visite a principios de enero, cuando no había ningún tipo de actividad militar»

Josep Borrell, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.

Según la Agencia Reuters, los separatistas ucranianos prorrusos acusan al gobierno de Kiev de emprender hostilidades contra ellos. Sin embargo, Ucrania señala directamente a estos rebeldes de lanzar proyectiles contra el ejército, rompiendo así con el alto el fuego. Hay que recordar que Rusia sigue teniendo casi 150.000 tropas en la frontera.

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha puesto de manifiesto la importancia del gas ruso. Europa depende de la energía que llega desde el este, y Moscú no duda en utilizar este recurso en su favor. Rusia es una potencia exportadora, con grandes ejes que envían el gas desde los yacimientos de Siberia occidental a Europa. Pero la red está cambiando, con nuevas rutas e infraestructuras orientadas a otras zonas del mundo.

Rusia no solo exporta su gas a Europa, también hace de intermediario entre otros países. Su posición geográfica obliga a los países de Asia Central a mandar su gas por el territorio ruso, lo que permite a Moscú ejercer una importantísima influencia geopolítica en la región. Ante las cada vez mayores tensiones con Europa, y la posibilidad de tener que cortar el gas y perder sus ingresos, Moscú está cambiando su mapa de abastecimiento de gas. Rusia pretende acceder a nuevos yacimientos de gas y así conectar con China. Creando una red que hasta ahora era casi inexistente, y cuya construcción podría cambiar en el futuro la geopolítica del gas en el mundo.

La diplomacia está ejerciendo una labor importantísima, tanto para rebajar la tensión, como para llegar a acuerdos que eviten el conflicto bélico.