ATLETI 0-0 CITY: PARTIDO DE LA VERGÜENZA

El fútbol no fue el protagonista en el día de ayer. Lo fueron la violencia, las provocaciones, los insultos… Una vergüenza que acompañará a los jugadores para el resto de sus carreras

El Manchester City partía con ventaja, ya que había ganado en el partido de ida en su estadio, aunque por la mínima y gracias a Kevin De Bruyne. Al Atleti le tocaba lograr la épica en el Wanda Metropolitano, algo que no se dio.

Los de Guardiola se dedicaron todo el partido a perder tiempo y a provocar a los colchoneros, quienes acabaron entrando en su juego y fueron los más perjudicados. El Atlético de Madrid se caracteriza por ser un equipo con temperamento y en el encuentro de ayer no debieron entrar en el juego sucio de los ingleses. Sin embargo, lo hicieron y eso provocó una mayor pérdida de tiempo, desconcentración y nerviosismo en los jugadores que se acabó saldando con la eliminación de los rojiblancos.

En el primer tiempo, el Manchester City parecía más decidido a marcar un gol, pero no tuvieron suerte. En el minuto 29, un centro de Kyle Walker caía en los pies de Foden, quien llevaba un vendaje en la cabeza tras un encontronazo con Felipe en los primeros minutos del encuentro, y se la cedía para Gundogan, el capitán, quien la mandaba al poste, la sacaba cómo podía el Atleti y Gundogan remataba de cabeza el rechace, pero Felipe tapaba el disparo con su cuerpo.

La primera oportunidad para los rojiblancos llegó en el minuto 34, pero el disparo de Kondogbia era atrapado con facilidad por Ederson. Poco más ocurrió en los primeros 45 minutos de encuentro y se marcharon 0-0 al descanso.

Ya en la segunda parte, el Atleti pareció despertar. Griezmann lo intentaba en el primer minuto del segundo tiempo y lo volvió a intentar en el 56, pero el balón se marchó rozando el palo izquierdo de la portería de Ederson. Los aficionados colchoneros incrementaron sus cánticos, veían que el gol estaba cerca.

Los del Cholo Simeone pasaron por encima a los de Guardiola en el segundo tiempo. En el 70 tuvieron el empate con una gran jugada que acabó lanzando fuera Rodrigo De Paul. Siete minutos después, el jugador argentino volvió a tener otra y la volvió a mandar fuera. Se reclamó un penalti sobre Ángel Correa en la misma jugada, pero ni el colegiado ni el VAR pitaron la posible pena máxima.

Aún quedaba mucho por jugar. El Atleti siguió apretando, pero ningún disparo encontró portería. Matheus Cunha tuvo una clarísima en el 86, pero la salvó Stones. Esa pelota iba dentro si el defensa inglés no llega a interponerse.

En el saque de esquina que vino después de la jugada mencionada, Ederson no fue capaz de despejar el balón, la pelota quedó suelta y por qué poco no llegó Savic a empujarla.

Pero si por algo se va a recordar el partido de ayer será por todo lo sucedido a partir del minuto 88 y lo que continuó en el túnel de vestuarios. En una contra de Foden, Felipe hizo todo lo que pudo por pararle y acabó cometiendo falta, no solo eso, sino que tras cometer la falta, le metió una patada al jugador inglés cuando este ya se iba al suelo. El árbitro del partido no se lo pensó y le sacó la roja directa. Aunque no se quedó ahí, Felipe se enfureció y casi se come al colegiado, pero un poco antes, cuando Foden todavía estaba en el suelo, Savic intentó levantarle agarrándole de la camiseta, feo gesto por parte del jugador rojiblanco. Grealish, compañero de Foden, también se enfadó y fue a decirle un par de cosas a Savic, desconocemos lo qué pudo ser, pero el jugador montenegrino acabó cometiendo otro feo gesto: agarró del pelo al inglés. Dos agresiones de Savic que no vieron ninguna cartulina amarilla.

Y fue en esta jugada que se le fue el partido al Atleti. Entraron en las provocaciones y se formó una tangana, lo que sumado a las quejas de Felipe al árbitro, sabiendo que ya no podía hacer nada, se perdió demasiado tiempo, lo que agradecieron los de Guardiola, que fue a lo que jugaron durante todo el partido.

Nueve minutos añadió el colegiado, nueve minutos que no sirvieron para que el Atleti consiguiera empatar la eliminatoria. Es más, se llevaron un gran susto tras un disparo de Gundogan que fue detenido por Oblak. Ahí la tuvo el City para sentenciar el partido. Se recompusieron los atléticos y en el 98, Carrasco en una falta directa puso a prueba al portero brasileño del club inglés. Pero no era el día, el balón no iba a entrar.

El encuentro se prolongó hasta el 102 y la tuvieron los colchoneros con un balón muerto en el área de Correa, pero que no, que no era el día.

Los rojiblancos se marcharon al túnel de vestuarios muy enfadados, donde insultaron y a punto estuvieron de golpear a los ingleses. La Policía Nacional tuvo que separar y escoltar a cada equipo a sus respectivos vestuarios. Una vergüenza.

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