LOUIS VUITTON, TRIBUTO AL SOL DESDE LOS ACANTILADOS DE CALIFORNIA

La casa de modas Louis Vuitton, organizó un espectacular desfile en el estado de California con el que presentó su colección Crucero para mujer para la temporada de 2023.

Como telón de fondo, el director creativo de la marca, Nicolas Ghesquière, escogió el emblemático e icónico patio central del Instituto Salk de Estudios Biológicos de La Jolla, uno de los distritos de la ciudad costera de San Diego. Además, se trata de un complejo que destaca dentro del mundo de la arquitectura por considerarse una de las obras más completas de Louis Khan.

¿Cómo fue el desfile?

La casa de modas consiguió reunir a cerca de 650 invitados en torno al patio del central del Salk Institute. Un templo vacío y de silencio dotado de un altar pagano, el cual Ghesquière transformó en un recinto de adoración al dios Sol. Y es que claro, «aquí, en este lugar para la investigación biomédica, se está tratando de dar respuesta a las preguntas acerca de la humanidad, por parte de las mentes más ilustradas y eruditas del mundo«, por lo que el lugar era clave.

¿De qué trataba la colección?

El diseñador francés presentó una colección que evolucionaba al mismo ritmo en el que lo hacían las horas del día, y con ellas la incidencia del sol. Característica que terminaba poniéndose de manifiesto a partir de una paleta cromática que arrancaba con tonos plateados, representando la noche y pasaba a los azules, amarillos y tonos tierra en representación a los atardeceres.

Además, las prendas mostraron un aire altamente futurista y vanguardista. Destacaban los pantalones bombachos, vestidos cortos o las toreras esculturales. Todas ellas, con inspiración neopagana, como revisitación de las estéticas idealizadas de las culturas egipcias, romanas o griegas.

La selección estaba confeccionada con tejidos de lino, jaquard, seda, cuero o en tweed, cuyos acabados terminan construyendo la «ilusión de una paleta cromática«, estableciendo un juego de vibraciones y reflejos.