ALCARAZ YA ESTÁ EN SEGUNDA RONDA DE ROLAND GARROS

Carlos Alcaraz | (CC-BY-SA-4.0)

El joven tenista murciano se impuso ante el argentino Juan Ignacio Lóndero por 6-4, 6-2 y 6-0

Carlos Alcaraz ya está en segunda ronda de Roland Garros tras vencer al argentino Juan Ignacio Lóndero por 6-4, 6-2 y 6-0. Su próximo rival será Albert Ramos, quien se impuso ante Kokkinakis por 6-4, 4-6, 6-4, 7(7)-6.

El duelo entre el murciano y el argentino estuvo igualado en las dos primeras mangas, pero Alcaraz consiguió comerse psicológicamente a su rival y en el tercer set ganó por 6-0.

Alcaraz fue ovacionado por el público francés en la emblemática Philippe-Chatrier, donde se disputaba el partido. De esta manera, empezó su aventura en el torneo. Marcado ya como uno de los favoritos, el joven no defraudó. Dominó con su derecha, concentrado en la pista, aunque Lóndero presentó batalla hasta el tercer y último set del encuentro. El de Córdoba tuvo cerca el break en el séptimo juego, pero resistió el español, algo lento de piernas en los primeros compases.

La primera oportunidad de rotura que se le presentó al murciano en el décimo juego, no la desaprovechó. Solo llevaban 41 minutos de juego y el partido era todo un espectáculo.

El segundo set mantuvo el mismo guion y la misma igualdad sobre la arcilla. Lóndero hacía correr a Alcaraz. Esta vez la rotura llegó antes para el murciano, en el sexto juego. Con un nuevo break cerró la segunda manga.

En el tercer y definitivo set del partido, Alcaraz pronto tomó distancias. Su rival comenzaba a estar agotado mentalmente y el de El Palmar lo aprovechó. Ganó el primer juego con su servicio y firmó también el segundo al resto, consiguiendo la cuarta rotura del partido y una ventaja de 2-0 en el marcador. Con el choque encarrilado, el murciano desaprovechó la quinta bola de rotura del partido. Peleó con todo el argentino el cuarto juego, que se alargó más de siete minutos y que había igualado del nada a 40. Parecía recuperarse, pero finalmente el parcial cayó del lado de Carlos y asestó ya prácticamente el golpe definitivo a Lóndero.