RESCATAN A UNA NADADORA ESTADOUNIDENSE TRAS DESMAYARSE EN EL AGUA

La nadadora Anita Álvarez sufrió un desmayo en la piscina durante el Mundial de Natación y tuvo que ser rescatada

Anita Álvarez, la nadadora de sincronizada estadounidense, sufrió un desmayo este miércoles en la piscina mientras que realizaba su ejercicio. Su entrenadora, la española Andrea Fuentes, no dudó en saltar al agua para ayudarla. “Los socorristas no se tiraban. He ido directa. Le he metido dos bofetadas. ‘¡Anita, respira!”, así lo ha relatado Fuentes.

Este ha sido el suceso más dramático que ha ocurrido en el Mundial de Natación que se celebra en Budapest durante este mes de junio. La deportista se encontraba realizando su ejercicio durante la final del solo libre de natación artística en la piscina de la Isla Margarita cuando, a punto de terminar su actuación, ha perdido el conocimiento y se ha quedado en el fondo de la piscina sin dar muestras de reacción. Rápidamente, su entrenadora, la española Andrea Fuentes, que estaba vestida de calle, se lanzó en el agua para sacarla a flote mientras llegaban las asistencias médicas.

Entre Fuentes y un miembro de la organización del torneo consiguieron sacar a la nadadora de 25 años de la piscina para que fuera atendida por el equipo de sanitarios, que rápidamente la sacaron en camilla del recinto. Minutos más tarde, una vez terminada la prueba, el equipo estadounidense informó en sus redes sociales que Álvarez se encontraba bien y fuera de peligro.

Horas más tarde, Andrea Fuentes ha concedido una entrevista al programa El Larguero de la Cadena Ser, en la que ha explicado que esta no es la primera vez que Álvarez sufre un episodio semejante. “Los deportistas buscamos el límite del cuerpo y a veces lo encontramos”, ha señalado. Después ha contado cómo ha sido el momento que se ha vivido en la piscina: “He visto que los socorristas no se tiraban al agua porque estaban paralizados. Yo les gritaba desde la otra punta que se metieran al agua ya. He visto cómo se quedaban embobados y me he tirado al agua directa hacia ella. Veía como ella se iba hundiendo y yo nadaba lo más rápido que podía”, ha relatado la entrenadora. “He hecho la apnea más rápida de mi vida, más que cuando me preparaba para los Juegos Olímpicos. Ahora se recuerda como un cuento raro”, ha afirmado.