Los equipos de divisiones inferiores que llegaron a las semifinales de la Copa del Rey

La Copa del Rey es uno de los torneos de fútbol más antiguos y prestigiosos de España, en el que los equipos grandes tienen que bajar el barro a encontrarse con los equipos de las categorías inferiores de nuestro país. Los equipos de la Segunda División y Primera RFEF (antes conocida como Segunda B) tienen una oportunidad de oro para ver a las grandes estrellas del fútbol nacional en sus estadios, en lo que a priori es un partido fácil para los equipos superiores. Sin embargo, en ocasiones, estos equipos han sido capaces de dar una sorpresa y llegar muy lejos en el torneo.

CD Mirandés

El Club Deportivo Mirandés es un modesto equipo de Miranda de Ebro, en Burgos, que ha conseguido dar la sorpresa en la Copa del Rey en dos ocasiones. La primera vez, en Segunda División B, fue en la campaña 2011-2012. Por entonces, los burgaleses superaron al Villarreal (equipo que disputó la Champions League esa temporada), al Racing de Santander y al Espanyol, hasta las semifinales, donde el Athletic Club de Bilbao impidió que el matagigantes llegase aún más lejos.

Ocho años más tarde, el Mirandés estaba en Segunda División y volvió a repetir su hazaña. Una vez más, el Villarreal fue uno de los equipos que se interpuso en su camino sin éxito, pero antes también tuvieron que eliminar al Celta de Vigo y al Sevilla FC, dos eliminatorias bastantes duras. Pero otro equipo vasco se encargó de terminar el sueño castellanoleonés: la Real Sociedad, eventual campeona de la Copa del Rey.

UE Figueres

Una década antes de que el Mirandés fuera la sensación copera, la Unió Esportiva Figueres ya se coló en las semifinales del torneo del KO. En la edición 2001-2002, los catalanes pasaron por encima del Osasuna (el único equipo de Primera División al que se enfrentaron hasta las semifinales), del Novelda y del Córdoba. Ya en las semis, se enfrentaron ante el Deportivo de La Coruña, contra el que perdieron 1-2 en la eliminatoria a doble partido.

Real Madrid Castilla

Hubo una época en la que los filiales de los equipos de Primera División también podían disputar la Copa del Rey. Esto dio una curiosa circunstancia en la edición de 1979-1980: una final entre un equipo y su propio filial. El Real Madrid Castilla rompió las previsiones de las apuestas, apeando a equipos como la Real Sociedad y el Athletic Club de Bilbao antes de alcanzar la final. Sin embargo, contra el primer equipo, no fueron capaces de tener un gran resultado, perdiendo por 6-1. 

Impacto de estas hazañas

Estos impresionantes resultados en la Copa del Rey de equipos de categorías inferiores demuestra la fortaleza que tienen estos equipos en España. Pese a no tener los recursos de los grandes equipos, estos clubes han podido conseguir resultados imprevisibles (y romper alguna bet de los aficionados al fútbol) gracias al enfoque y la determinación correctos. 

Para los equipos de élite, estos eventos sirven como recordatorios de que ningún oponente debe ser subestimado y que el espíritu competitivo del fútbol reside en todos los niveles del juego. Por eso, cada vez más equipos grandes optan por respetar a los equipos de categorías inferiores, alineando jugadores jóvenes, pero siempre con algún jugador titular en el terreno de juego.