Tipos de canales de drenaje

La elección de las sistemas de drenaje es una tarea clave, ya que determina la eficacia del drenaje y la prevención de los problemas de agua estancada e inundaciones. Veamos los distintos tipos de canaletas de hormigón prefabricado, incluida su clasificación por material y construcción.

Tipos por material

1. Canales de hormigón. Los canales de hormigón se caracterizan por su gran resistencia, durabilidad y asequibilidad. Pueden equiparse adicionalmente con rejillas de hierro fundido. Se trata de una opción económica y fiable para el drenaje.
2. Canales de plástico. Los canales de plástico están hechos de polipropileno y tienen nervios reforzados para aumentar su resistencia. Gracias a su peso ligero, son fáciles de transportar y apilar. La superficie lisa reduce la sedimentación. La gama de temperaturas oscila entre -40 y 90 °C.
3. Canales de hormigón polímero. Los canales de hormigón polímero son similares a los canales de hormigón, pero están hechos de resina de poliéster en lugar de los materiales tradicionales. Esto los hace ligeros, resistentes y duraderos, y garantiza su inercia química. La superficie interior lisa minimiza la contaminación. Su vida útil supera los 30 años, pero pueden resultar caras.

Tipos según la configuración

Existen varios tipos de canales de drenaje, cada uno con una configuración diferente.

1. Los canales con pendiente interna están diseñados para un drenaje eficaz del agua mediante una pendiente interna.
2. Los canales de drenaje en cascada permiten gestionar los cambios de terreno y drenar el agua de forma eficaz.
3. Los canales de drenaje verticales son ideales para conectarlos a tuberías de alcantarillado.

Es importante adquirir canales con rejilla que no sólo impidan la caída de objetos grandes, sino que también protejan a los peatones de lesiones. Son ideales para zonas con mucho tráfico peatonal y de vehículos, como entradas de vehículos, aceras, aparcamientos, aeropuertos y estaciones de ferrocarril.

La elección de los canales de drenaje debe adaptarse a las condiciones y necesidades específicas, garantizando una funcionalidad óptima del sistema en diferentes situaciones.