La Evolución del Concepto de Belleza a Través de las Culturas y su Impacto en la Salud Mental

La belleza evoluciona con las sociedades, pero siempre es subjetiva pues depende y varía entre culturas. En el renacimiento encontramos voluptuosas esculturas, hasta la delgadez extrema en la moda contemporánea, por lo que la percepción de lo que es bello ha sido moldeado por factores sociales, económicos y políticos. Si buscas mejorar tu rendimiento deportivo visita https://deuspower.shop/es-es/deustropin-4-12-hormona-de-crecimiento-humana-recombinante-origen-adnr-hgh/ y conoce los mejores suplementos deportivos. Estas percepciones además de reflejar las preferencias estéticas de una época específica, también tienen como consecuencia un impacto en la salud mental en la sociedad.

Belleza en la Antigüedad

El mejor referente es la antigua Grecia, donde la belleza estaba ligada a la simetría y proporción de el equilibrio y la armonía del cuerpo humano. Sus esculturas destacaban por cuerpos atléticos y musculosos, ya que esto se asociaba con el poder y la moral del guerrero.

En Egipto la belleza dependía de la juventud y la fertilidad, por lo que la mujer ideal contaba con un cuerpo delgado y rasgos finos, destacados con maquillaje.

Barroco

A diferencia de la belleza en la antigüedad la belleza barroca estaba asociada con la divinidad de la gracia y delicadeza, así como la posición social, por lo que se alababa la piel pálida no expuesta al sol o arruinada por trabajos físicos. Cinturas pequeñas y rasgos delicados eran importantes en esta época. 

Siglo XIX y Belleza Victoriana

El siglo XIX concibió el ideal victoriano de la belleza, que priorizaba a la modestia y la moralidad. La vestimenta de las mujeres consistía en incómodos corsés para lograr una cintura pequeña, sin embargo, tenía efectos perjudiciales para la salud. Este ideal de belleza restrictivo  perpetuaba la idea de que las mujeres debían moldear sus cuerpos y actitudes para cumplir con las expectativas sociales.

Siglo XX y la Revolución de la Belleza

Los estándares de belleza en el siglo XX cambiaron debido a la industria de la moda y los medios de comunicación. Personajes como Clara Bow popularizaron la figura esbelta y andrógina en las décadas de 1920 y 1930. Sin embargo, la década de 1950 vio el retorno de las curvas, con iconos como Marilyn Monroe. Modelos como Twiggy ejemplificaron el estándar de delgadez en los años 60 y 70. La creciente influencia de la publicidad y la moda intensificó esta tendencia en las décadas siguientes.

Impacto en la Salud Mental

La constante evolución de los ideales de belleza tiene un impacto innegable en la salud mental de las personas, especialmente en las mujeres, que es en quienes se deposita más presión social. Pues el constante apremio para encajar en estos estándares muchas veces imposibles, afectan la autoestima y auto percepción de la persona, llevando a trastornos depresivos y alimenticios. Actualmente las redes sociales han creado aún más expectativas irreales, con un entorno donde las comparaciones constantes y la búsqueda de la perfección estética son la norma. 

Hacia una Belleza Inclusiva

Con la globalización la diversidad culturas en belleza y cuerpos, ha ido desapareciendo y creándose ma homogeneidad gracias a las redes sociales. Afortunadamente en los últimos años se ha ido rechazando la idea de belleza perfecta y se ha abrazado los cuerpos reales, donde las diferencias y particularidades destacan como algo positivo. Así como cuidar de nuestra salud y bienestar, se ha promovido como lo más importante, pues ahí es donde radica la verdadera belleza.