LA REVISTA MUSCIAL PITCHFORK PUBLICA EL TOP 100 DE ÁLBUMES DE LOS 2020s

10. SAINT CLOUD, Waxahatchee (2020)

La artista estadounidense publicó en marzo de 2020 Waxahatchee, un álbum de música indie rock. El crítico musical Mark Richardson describe el disco como «un álbum sobre la cualidad de la resistencia, que a menudo se pasa por alto, un disco que desprende el calor que preserva la vida de un fuego rico en carbón que arde lentamente.»

9. DJ E, Chuquimamani-Condori  (2023)

El artista y productor estadounidense de origen boliviano publicó el año pasado DJ E, una recopilación de siete temas en los que se mezclan las melodías andinas con la electrónica. El crítico Alphonse Pierre afirma que DJ E es uno de esos álbumes que te dejan pensando «¿Cómo se le ha podido ocurrir esto a una persona real».

8. MOTOMAMI, Rosalía (2022)

Después del boom de El Mal Querer (2019) que colocó a la artista catalana en el punto de mira del panorama musical global, Motomami terminó de consolidarla internacionalmente. El crítico Owen Myers alaba en el artículo la fusión de géneros que existe dentro del disco, y describe la sensación de escuchar Motomami como «un pintor que encuentra el octavo color del arcoíris.

7. BRAT, Charli XCX (2024)

Después de que Charli XCX convirtiese el verano de 2024 en un Brat summer, quedó claro que Brat sería uno de los discos de la década. El crítico Jazz Monroe define el álbum como «un genio borracho en una botella de vodka, que sólo podía otorgarte serotonina infinita haciendo que el mundo fuera un cinco por ciento más molesto.»

6. GANGER, Veeze (2023)

Después de seis años en el mundo de la música, el rapero Veeze publico el pasado 2023 su primer álbum, Ganger, con el que llegó a alcanzar el numero 97 de la lista Billboard. El crítico Paul A. Thompson afirma que el disco «está lleno de encabalgamientos y elipses, ideas que compiten entre sí o se dejan flotar en el éter, cada una de ellas más extraña y específica que la anterior.»

5. RENAISSANCE, Beyoncé (2022)

En junio de 2022 Beyoncé sacaba al fin a la luz su séptimo álbum, Renaissance, 6 años después de su última publicación. Renaissance es el resultado de los meses de pandemia para Beyoncé y rinde homenaje a los pioneros negros y queer de la música disco. Para Taraisa Ngangura el álbum «sacó a los oyentes del estancamiento y los sumergió en una juerga extática y llena de brillo… Un trabajo con el que Beyoncé se vha vuelto a superar a sí misma y que ha cambiado la forma de entender la música de Queen B«.

4. SOS, SZA (2022)

Cinco años después de su álbum debut, SZA publicaba SOS, un proyecto de 23 canciones en los que el rap, el pop y el R&B conviven a la perfección. Jenn Pelly escribe que «en esta obra incontenible de la interioridad femenina, SZA se compromete plenamente con su complejidad (sus deseos, venganza, humor, ira, discernimiento, delirios ocasionales) y se niega a esconder mierda debajo de la alfombra.»

3. DIAMOND JUBILEE, Cindy Lee (2024)

Diamond Jubilee es el séptimo disco del grupo drag canadiense Cindy Lee. Se trata de un doble álbum con 32 canciones en total, en las que combinan el pop de los años 50, con la música psicodélica de los 60 y el rock setentero. Jeremy D Larson se refiere a ella como «una pieza de época que nos permite mirar hacia atrás y ver cómo era mirar hacia adelante. El encanto y el desencanto trabajan juntos para evocar esta singular y dulce inquietud que no se parece a nada en la música lanzada en los últimos años.»

2. WHOLE LETTA RED, Playboi Carti (2020)

El rapero estadounidense Playboi Carti publicaba el día de Navidad su tercer álbum de estudio, Whole Letta Red. Para Samuel Hyland, en este trabajo » déspota con cuernos de diablo, Carti avanza a través de las entrañas carbonizadas de sus primeros días en SoundCloud, guiándonos a través de la masacre como el máximo acomodador del infierno.»

1. FETCH THE BOLT CUTTERS, FIONA APPLE (2020)

Fiona Apple, tres veces ganadora de Grammy, publicaba en plena pandemia Fetch the Bolt Cutters, su quinto álbum de estudio, después de ocho años sin lanzar música nueva. «Las sinuosas trenzas de verso y melodía de Apple comparten más ADN con las canciones folklóricas y espirituales que con el pop moderno. Su voz inimitable, entrecortada o temblorosa, no se parece a ninguna otra. Sus instintos como productora rechazan el pulido innecesario y captan el ruido metálico, retumbante y susurrante de la existencia.» Escribe Madison Bloom, sobre el primer álbum en diez años, calificado como perfecto por la revista Pitchfork.