El Gobierno de Grecia declara el estado de emergencia en Santorini

La icónica isla griega de Santorini ha sido declarada en estado de emergencia tras una serie de terremotos que han sacudido la región en las últimas 48 horas. Las autoridades locales y expertos en sismología han calificado esta actividad como «sin precedentes«, ya que es la primera vez que se registra una serie de temblores de tal magnitud en la isla, un destino turístico mundialmente famoso por su belleza y tranquilidad.

El primer sismo, de 5,2 grados en la escala de Richter, ocurrió en la madrugada del 6 de febrero y fue seguido por múltiples réplicas, algunas de ellas superiores a los 4 grados. Se espera que los temblores sigan. Varios expertos han declarado que se podrá esperar un temblor de más de 6 de magnitud que pueda provocar, además, un tsunami.

La población se ha visto obligada a evacuar varias zonas debido al temor a posibles derrumbes de estructuras antiguas y deslizamientos de tierra en los acantilados característicos de la isla.

Las autoridades han movilizado equipos de emergencia para evaluar los daños en viviendas, edificios históricos y la infraestructura de la isla. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales, aunque varios residentes han sufrido heridas leves y crisis nerviosas.

La actividad no cesa

El Instituto Geográfico Nacional ha advertido que la actividad sísmica podría continuar en los próximos días, recomendando a la población mantener la calma y seguir las indicaciones de seguridad. “Es muy difícil hacer una predicción así como sigue la actividad” asegura el vulcanólogo Stavros Meletlidis.

Ante la crisis, el gobierno griego ha desplegado refuerzos de protección civil y equipos especializados en gestión de desastres para garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes. Asimismo, se han suspendido las clases en escuelas y colegios y se ha recomendado a la población alejarse de las zonas costeras.

La comunidad internacional ha expresado su solidaridad con Santorini, mientras expertos evalúan las posibles repercusiones de estos movimientos telúricos en la actividad volcánica de la caldera de la isla, que se encuentra activa, pero en estado latente. Mientras tanto, el sector turístico, principal motor económico de Santorini, enfrenta incertidumbre ante las cancelaciones de reservas y el temor de nuevos temblores.

Las próximas horas serán cruciales para determinar la evolución de la situación, mientras Santorini afronta este reto sin precedentes en su historia reciente. Las autoridades locales han asegurado que harán todo lo posible para restablecer la normalidad y garantizar la seguridad de la población y los turistas que se encuentran en la isla.