DEDICATORIAS:
Jason A Bruno Mars - It Will Rain I love his song, please play it! Alison F Sabrina Carpenter - Espresso I want to dedicate this song to mi Fiancée Albert Marina G Dua Lipa - Levitating (feat. DaBaby) I love your radio you guys! Play this song again!
Jason A Bruno Mars - It Will Rain I love his song, please play it! Alison F Sabrina Carpenter - Espresso I want to dedicate this song to mi Fiancée Albert Marina G Dua Lipa - Levitating (feat. DaBaby) I love your radio you guys! Play this song again!

SALUD-

Día Mundial de la Enfermedad de Chagas: Una mirada histórica, biomédica y sociopolítico

today14 abril, 2025 23

Fondo
share close

Cada 14 de abril se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, una efeméride que busca visibilizar una de las enfermedades tropicales más desatendidas del planeta. Esta fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 y conmemora el día en que, en 1909, el médico brasileño Carlos Chagas diagnosticó por primera vez a un ser humano con esta enfermedad: una niña llamada Berenice Soares, en Minas Gerais, Brasil. Esta identificación marcó un hito en la historia de la medicina, pues Chagas logró descubrir el agente etiológico (Trypanosoma cruzi), el vector (Triatoma infestans, comúnmente conocido como “vinchuca” o “chinche besucona”), el reservorio animal y el cuadro clínico de la enfermedad, algo inédito hasta ese momento.

Un descubrimiento integral en la historia médica

La enfermedad de Chagas es causada por el protozoo Trypanosoma cruzi, que se transmite principalmente a través de las heces de insectos triatominos infectados. Aunque la vía vectorial es la más común en zonas endémicas de América Latina, también existen otras formas de transmisión: transfusiones sanguíneas, trasplantes de órganos, transmisión congénita (de madre a hijo), ingestión de alimentos contaminados e incluso accidentes de laboratorio. Este complejo entramado ha exigido desde sus inicios un abordaje integral, donde la investigación biomédica ha desempeñado un papel fundamental.

Carlos Chagas no sólo descubrió el parásito y su ciclo de vida, sino que fue pionero en establecer una correlación entre los factores sociales y la salud. Observó que los casos se concentraban en regiones rurales empobrecidas, donde las condiciones de vivienda facilitaban la proliferación del vector. Este enfoque biopsicosocial, adelantado para su tiempo, sería revalorizado décadas después por movimientos de salud pública latinoamericanos.

Dimensión biomédica: una enfermedad de fases y silencios

Desde el punto de vista clínico, la enfermedad de Chagas presenta dos fases: una aguda y otra crónica. La fase aguda puede pasar desapercibida o manifestarse con síntomas inespecíficos como fiebre, malestar general, y en ocasiones, el signo de Romaña (edema palpebral unilateral). Sin tratamiento, la enfermedad entra en una fase crónica asintomática que puede durar décadas. Entre el 20% y el 30% de los pacientes desarrollan complicaciones cardiacas o digestivas graves, siendo la miocardiopatía chagásica una de las principales causas de muerte súbita en jóvenes adultos en zonas endémicas.

El tratamiento actual se basa en dos fármacos antiparasitarios: benznidazol y nifurtimox, descubiertos en los años 60 y 70 respectivamente. Sin embargo, su eficacia en la fase crónica es limitada, y los efectos adversos no son menores. A pesar de décadas de investigación, aún no existe una vacuna, y el acceso a diagnóstico y tratamiento continúa siendo una barrera para millones de personas, incluso en países no endémicos donde la migración ha hecho visible la enfermedad en Europa, Norteamérica y Asia.

Un problema socio-político: la enfermedad de los pobres

La enfermedad de Chagas es, por excelencia, una enfermedad de la pobreza. Asociada históricamente a viviendas precarias, falta de acceso a servicios básicos y sistemas de salud fragmentados, se convirtió en un símbolo de las desigualdades estructurales de América Latina. Durante el siglo XX, el chagasismo fue estudiado intensamente en países como Brasil, Argentina, Bolivia y México, pero las respuestas estatales fueron heterogéneas.

Durante décadas, las comunidades afectadas fueron marginadas tanto en términos sanitarios como mediáticos. No fue sino hasta el surgimiento de organizaciones de pacientes y redes como FINDECHAGAS (Federación Internacional de Asociaciones de Personas Afectadas por la Enfermedad de Chagas), que la enfermedad comenzó a ser reconocida como un problema de salud pública global. En 2007, los países miembros de la OMS aprobaron la resolución WHA60.13 que instaba a fortalecer la prevención, el control y la vigilancia de la enfermedad.

Las estrategias de salud pública han incluido desde campañas de control vectorial (fumigación de viviendas, mejoras habitacionales) hasta programas de cribado en bancos de sangre y control prenatal. Sin embargo, muchas de estas políticas dependen de la estabilidad política y económica de los países, lo que ha generado avances dispares y retrocesos.

El desafío contemporáneo: una enfermedad globalizada pero olvidada

Con los flujos migratorios de las últimas décadas, el Trypanosoma cruzi ha viajado más allá de sus fronteras originales. Se estima que más de 6 millones de personas en el mundo están infectadas, y al menos 75 millones viven en zonas de riesgo. Aunque la mayoría de los casos se encuentran en América Latina, ya hay miles de infectados en Estados Unidos, España, Italia, Suiza y Japón. No obstante, la conciencia sobre la enfermedad en los sistemas de salud de estos países sigue siendo limitada, y los pacientes enfrentan barreras para el diagnóstico y tratamiento, a menudo debido a su estatus migratorio o la falta de protocolos clínicos específicos.

El Día Mundial de la Enfermedad de Chagas no solo busca recordar a Carlos Chagas y su legado, sino también visibilizar a los millones de pacientes que han sido silenciados por un sistema que históricamente prioriza las enfermedades de alto perfil mediático o de impacto económico. Es un llamado urgente a la equidad en salud, a la inversión en investigación y al compromiso ético de la comunidad internacional.

Conclusión

El Día Mundial de la Enfermedad de Chagas es más que una conmemoración: es una trinchera de lucha por el derecho a la salud de los más olvidados. Desde su descubrimiento hace más de un siglo hasta su actual dimensión global, el Chagas ha sido una muestra elocuente de cómo la ciencia, la política y la justicia social están profundamente entrelazadas. Solo a través de una respuesta colectiva, interdisciplinaria y sostenida se podrá romper el ciclo de invisibilidad que sigue afectando a millones de personas en silencio.

Escrito por Ana González Pérez

Valóralo